¿Estás tomando bastantes proteínas?
Si eres vegetariano o vegano, es muy probable que tus familiares y amigos te hayan hecho esta pregunta: Las proteínas son macronutrientes vitales, generalmente considerados los ladrillos del cuerpo. Sin embargo, la investigación sobre la ingesta de proteínas no debe limitarse a los vegetarianos y veganos. Muchos deportistas de resistencia que siguen una dieta normal no consumen una cantidad suficiente de este importante nutriente. La escasez continua de proteínas en niveles bajos es "popular" entre los deportistas y otras personas activas, y esta deficiencia provoca muchos problemas. Asegúrate de obtener las cantidades suficientes de este nutriente tan importante reforzando su ingesta diaria con proteínas de alta calidad.

Hammer Vegan Protein

Hammer Whey Protein
Se recomienda que el 10 al 35 % de las calorías diarias provengan de las proteínas si bien los deportistas necesitan la cantidad más alta de este rango. La ingesta adecuada de proteínas por día de entrenamiento debe ser la siguiente:
- 2/3-3/4 gramos de proteína por cada libra de peso corporal, O
- 1,2-1,7 veces tu peso en kilogramos
(Por ejemplo, un deportista de resistencia de 68 kg debe consumir de 81 a 116 gramos de proteínas cada día).
Antes de añadir un ábaco a tu lista de la compra, recuerda que seguramente tu cuerpo ya te está indicando si necesita una mayor ingesta de proteínas. Aquí tienes una lista con cinco señales que te indican que tienes una deficiencia crónica de proteínas:
¡Cinco señales que te indican que tienes una deficiencia crónica de proteínas!
1# Necesidad de picar algo
Puede que creas que la falta de proteínas te está creando el deseo de comerte una hamburguesa o un buen chuletón. Sin embargo, los expertos han descubierto que sin la proteína necesaria para estabilizar el nivel de azúcar en sangre, el cuerpo busca una solución más rápida: te hace querer consumir dulces y comida basura para satisfacer tus necesidades.

2# Dolor muscular y articular
La proteína es necesaria para generar y reconstruir el tejido muscular, por lo que una deficiencia provoca dolor muscular. La investigación llevada a cabo por la Universidad de Brown ha mostrado que la proteína juega un papel central en el líquido sinovial que protege las articulaciones evitando daños y desgarros. Cuando una dieta carece de proteínas, el cuerpo las extrae de las reservas de los músculos y articulaciones. ¿El resultado? Las articulaciones se endurecen y los músculos se contraen y duelen.

3# Cabello fino y uñas debilitadas
Está claro que hay muchos factores (incluida la genética) que podrían ser la causa de tener un cabello fino, especialmente a medida que envejecemos. Pero independientemente de cuál sea tu ADN, el cabello y las uñas están compuestos casi en su totalidad por proteínas, lo cual las convierte en indicadores incluso de la deficiencia más pequeña. El cabello con tendencia a romperse o rasgarse y las uñas debilitadas podrían indicar una necesidad de proteína en tu dieta.
4# Edemas (hinchazón)
La proteína juega un papel indispensable para evitar que el exceso de líquidos se acumule en los tejidos a medida que la sangre viaja a través de tu sistema. Las investigaciones han demostrado que el líquido se acumula en el tejido cuando los niveles de proteína son insuficientes. Es más visible en las manos, los pies, los tobillos y las mejillas.

5# Enfermedades frecuentes
La proteína es clave para tener un sistema inmunológico fuerte. Es la base de los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y los anticuerpos. Todos ellos cooperan para luchar contra las bacterias, virus y otros patógenos en tu cuerpo. Detrás de las enfermedades frecuentes se suele esconder la falta de este apreciado nutriente.

Tanto si sientes que tu cuerpo te está dando alguna de estas 5 señales de deficiencia crónica de proteínas como si no, Hammer Whey Protein y Hammer Vegan Protein son las soluciones ideales para satisfacer las necesidades de tu sistema. Para obtener más información sobre el tema, echa un vistazo a nuestro artículo relacionado con la ingesta adecuada de proteínas.