Ascorbato de calcio: a diferencia de la vitamina C "normal" (ácido ascórbico), que es extremadamente ácida y puede causar molestias gástricas, al ascorbato de calcio (con un pH de 7,0 a 7,4) se le conoce comúnmente como "C neutro", “C tamponado” o "C no ácido”. Si bien el compuesto está compuesto principalmente de vitamina C (90%), también contiene 92 mg de calcio (10%), por lo que además se obtienen los beneficios de ese mineral.
Palmitato de ascorbilo: esta es una forma de vitamina C soluble en grasa, no ácida y altamente biodisponible que puede llegar a partes concretas del tejido, a diferencia de la vitamina C normal. Por lo tanto, el palmitato de ascorbilo es capaz de neutralizar los radicales libres que la vitamina C soluble en agua no puede, al mismo tiempo que protege contra la oxidación de los lípidos, un grupo importante de macronutrientes que forman parte de una serie de funciones corporales importantes (por ejemplo, la hormona de la regulación, la transmisión de impulsos nerviosos, el transporte de nutrientes liposolubles y mucho más).
Bioflavonoides cítricos: si bien no se trata de vitaminas propiamente dichas, los bioflavonoides tienen unas propiedades similares a las de las vitaminas, razón por la cual este grupo de compuestos se denominó vitamina P. Las frutas cítricas contienen varios bioflavonoides como la diosmina, naringina, tangeretina, diosmetina, marirutina, neohesperidina o nobiletina, entre otros. Todos estos bioflavonoides funcionan de manera sinérgica con la vitamina C para proteger el sistema inmunológico a través de sus propiedades antioxidantes. Los bioflavonoides cítricos también mejoran la circulación, reducen los dolores y las molestias, y ayudan a mantener la salud de las articulaciones.
Hesperidina 95% HPLC: la hesperidina es un importante bioflavonoide que se encuentra principalmente en limones, naranjas y mandarinas. No solo posee potentes propiedades antioxidantes para favorecer el funcionamiento del sistema inmunitario, sino que también puede ayudar a que los vasos sanguíneos funcionen mejor, mejorando así la salud circulatoria y cardiovascular. Además, la hesperidina ayuda a reducir los dolores y molestias, mejora la sensibilidad a la insulina y también se cree que ayuda a proteger la salud cognitiva.
Quercetina: un bioflavonoide extremadamente versátil obtenido de una amplia gama de fuentes como las frutas cítricas, las manzanas o la cebolla, entre otras. La quercetina tiene propiedades antioxidantes extraordinarias, lo que la convierte en un nutriente excelente para la salud del sistema inmunológico. La quercetina posee propiedades que reducen fuertemente los dolores y las molestias y, además, ayuda a aliviar los síntomas de la alergia. Además, se cree que la quercetina es muy beneficiosa para la salud cardiovascular y cerebral. También ayuda a normalizar la presión arterial y el azúcar en la sangre. Por último, la quercetina y la vitamina C funcionan en conjunto para optimizar la absorción de cada una de ellas.
Escaramujos (Rosa canina): los escaramujos son una fuente natural de vitamina C y una fuente rica de carotenoides antioxidantes y polifenoles. Uno de ellos es la tilirosida, que tiene propiedades antioxidantes y también se cree que ayuda en la pérdida de grasa no estimulante.
